Recorrido y fechas

Cuando nos planteamos cruzar el atlántico en velero, nos empezamos a dar cuenta de la magnitud del proyecto y de la logística de tiempo que viene relacionada con él.

 

Cruzar el atlántico desde las Islas Canárias hasta el Caribe en una embarcación de crucero se puede hacer en aproximadamente unas 3 semanas.
Pero surgen muchas preguntas relacionadas con todos los tiempos necesarios:

Los alisios se empiezan a formar a partir de Noviembre y las mejores fechas para cruzar son desde su formación hasta finales de Febrero.

Realizar el cruce en Enero nos supone tres grandes ventajas:

          Por un lado, garantizamos tener un alisio establecido especialmente alcanzando latitudes de Cabo Verde, lo que nos permite una travesía más cómoda, rápida y segura.

          Al tomar salida en Enero, nos permite trasladar el barco en Diciembre a Lanzarote. Una buena antelación es aconsejable, especialmente si venimos del Mediterráneo y debemos cruzar el Estrecho de Gibraltar, ya que la meteorología nos puede impedir su salida y hacernos esperar unos días. Desde el Sur de la península podemos contar 4-7 días de navegación hasta Marina Rubicón, donde tiene emplazamiento la organización de salida. Es recomendable contar con un par de semanas previas a la salida en Lanzarote, por si tuviesemos que reparar o hubiésemos detectado averías potenciales durante el transporte.

 

          Una vez el barco está en Lanzarote, nos permite coger un vuelo y poder disfrutar del período navideño y de fin de año con familiares y amigos en nuestros hogares. Posteriormente, solo nos hace falta volar de nuevo a Lanzarote para encontrar nuestro velero listo para el Atlántico.

La salida del Gran Prix del Atlántico tiene lugar en Marina Rubicón, al Sur de la isla de Lanzarote.

Éste es un puerto clave que ofrece cualquier servicio dedicado a la náutica, des de varadero, acastillaje o velería.

La organización ofrece dos semanas de amarre sin coste para los inscritos, tiempo suficiente para los últimos preparativos antes de la salida

Sin embargo, si se quieren disfrutar las navidades en familia en la península mientras el barco reposa en la marina, puede ser aconsejable llegar con más antelación por si hubiese imprevistos. En este caso, Marina Rubicón ofrece unas condiciones promocionales en el precio del amarre a los inscritos.

El paso por Cabo Verde es un punto clave en la travesía del Atlántico, ya sea parando unos días en la Marina de Mindelo o bien utilizándolo como punto de paso para dividir las singladuras.

En las últimas ediciones desde 2016, se ha implementado el paso obligado por Mindelo por varios motivos:

  • Por un lado, la navegación se convierte en más cómoda y segura, especialmente después del paso por Cabo Verde, donde cada día disfrutamos de un alisio más establecido y de temperaturas más agradables, ya que estamos en latitudes más próximas al ecuador.
  • Parar en Mindelo vuelve a unir la flota, reencontrándonos después de una semana de navegación en el Atlántico para contarnos las experiencias vividas y consolidar la comunidad de navegantes.
  • Nos permite reponer alimento o combustible si fuese necesario, además de descansar unas noches seguidas sin necesidad de hacer guardias ni gestionar la navegación.
  • Visitar el archipélago africano supone una oportunidad que nos encontramos en el camino que debemos aprovechar.

Llegar al Caribe debería ser la recompensa al cruce del Atlántico y el haber cumplido el sueño.

Si disponemos del tiempo, merece la pena disfrutarlo y visitar sus islas hasta que tengamos que plantearnos la travesia de vuelta. Sin embargo, hay que tener algunas consideraciones previas puesto que cada isla que visitemos supone un nuevo país y tendremos que hacer gestiones aduaneras.

A través de la organización del Gran Prix también asesoramos y recomendamos cómo hacer estos trámites y qué lugares merecen la pena visitar.

Si no disponemos del tiempo para unas merecidas vacaciones, en el puerto de llegada Marina du Marin (Martinica), podemos dejar nuestro velero de forma segura. Incluso se ofrecen servicios de mantenimiento periódico como ir arrancando motor y controlando baterías, etc.

Las fechas para el regreso a Europa desde el Caribe también son determinantes para tener una buena travesía.

Si salimos demasiado pronto, nos arriesgamos a encontrarnos unas temperaturas más bajas, con unas borrascas asociadas más constantes. Si zarpamos demasiado tarde, podemos encontranos con compromiso de época de huracanes.

Preferiblemente saldremos a partir de inicios de abril y no más tarde de finales de junio.

La travesía de vuelta, requiere visualizar una ventana meteorológica buena para salir en el momento adecuado. Desde la organización, sabemos que también supone un gran reto la vuelta, así que asesoramos en cómo gestionarla e intentamos agrupar distintos veleros para una navegación en conserva hasta las islas Azores.

 Contando desde el traslado de nuestro puerto base a Lanzarote hasta la travesía de vuelta del caribe, debemos considerar aproximadamente unos 5-6 meses. La relación de tiempos, teniendo en cuenta fechas idóneas para las navegaciones y una flexibilidad de tiempos prudente sería la siguiente:

Diciembre – Traslado a Marina Rubicón

Enero:

  • 8 de Enero Salida rumbo Cabo Verde (1 semana)
  • Aprox 18 de Enero Salida rumbo Martinica

Febrero – Llegado a primeros de mes y disfrute del Caribe hasta Abril

Abril – Empezar a plantear la vuelta con salida entre la segunda y cuarta semana

Mayo – Llegada a Azores con parada de 4-5 días

Junio – Llegada a la península a primeros de més